miércoles, 28 de mayo de 2014

México Israel más que Fútbol

POR JORGE TREVIÑO/ AGENCIA MANL

Previo al mundial de futbol Brasil 2014, las selecciones de México e Israel jugaran un partido de preparación en el estadio azteca, este encuentro hay que observarlo más allá de un simple juego pues coincide con varios acontecimientos importantes en el mundo. Considerando que no todos los mexicanos son católicos así como en Israel no todo es judaísmo, debemos reflexionar sobre la tolerancia y la coexistencia pacífica entre los seres humanos.

El Papa Francisco en este fin de mayo realiza una visita al Medio Oriente, en Jordania exhortó a “construir la paz artesanalmente con gestos de humildad, de perdón y de fraternidad diarios, el camino se consolida si reconocemos que todos formamos parte del género humano”.

En Tel Aviv, el máximo representante del cristianismo católico dijo que “debe reconocerse plenamente el derecho de Israel a existir, a gozar de paz y seguridad dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.

También expresó la necesidad de que, “se reconozca igualmente que el pueblo palestino tiene derecho a una patria soberana, a vivir con dignidad y a desplazarse libremente. Que la solución de los dos Estados se convierta en una realidad y no se quede en un sueño”

Es positivo el discurso de Francisco I, pues retoma la necesidad de no ceder esfuerzos por establecer la paz en oriente medio donde coinciden tres de la más importantes religiones del mundo, cristiana, musulmana y judía, diferencias de credo que han generado conflictos a lo largo de muchos años.

México es el segundo país menos antisemita de América Latina, así lo informa una encuesta de la Liga Antidifamación con sede en Estados Unidos, a través del Diario Judío en su edición mexicana, el artículo publicado reveló que el rechazo regional a los judíos es muy superado en Medio Oriente y Europa del Este.

Los prejuicios conducen al antisemitismo pero lo más preocupante es la ignorancia. El estudio revela que 46% de las nuevas generaciones del mundo jamás habían oído hablar del Holocausto.

Pareciera que este aspecto no es relevante pero nos exhorta a la reflexión al enterarnos de lo que está ocurriendo en países como Francia donde una gran cantidad de miembros de la comunidad judía han pensado en abandonar su país por los actos de acoso contra ellos.

Por otra parte, en México existen grupos pertenecientes a religiones como el islam, budismo entre otras, además de todos es conocido que la comunidad judía mexicana es una religión minoritaria comparada con los cristianos incluyendo católicos, protestantes y otras asociaciones.

Los judíos en territorio nacional se han mantenido como una entidad religiosa más o menos discreta, asumiendo plenamente la nacionalidad y ajustados a las leyes mexicanas.

En los últimos años se observa que el número de mexicanos convertidos al judaísmo se ha incrementado, lo cual refleja dos aspectos fundamentales en la dinámica social de nuestro país, primero expresa que las sinagogas han abierto sus puertas para que las personas por su libre y espontánea voluntad abracen esa religión.

Pero el segundo aspecto pondera que en México la tolerancia y el respeto a la libertad de credo son vigentes, los mexicanos como pueblo, como nación, hemos aprendido luego de una elevada cuota de sangre sudor y lágrimas que la paz no llega sola hay que construirla.

Mientras en otros continentes se aferran a la intransigencia y al extremismo arcaico, aquí estamos trabajando en el plano de una nueva ruta hacía la convivencia pacífica, tarea nada fácil pues hay que luchar contra desigualdades y rezagos, si rechazamos la violencia, respetamos los derechos de los demás y actuamos con alto sentido humanista entonces sin duda podremos ser campeones mundiales de la fraternidad.

domingo, 11 de mayo de 2014

Elogio del periodismo

Elogio del periodismo

Juego de Ojos
Periodistas

Miguel Ángel Sánchez de ArmasAgencia MANL
Para Angélica Domínguez, en su recepción profesional


Cuentan que a Riszard Kapuscinsky sólo lo pudieron separar de su máquina de escribir cuando lo llevaron al quirófano, y que despertó de la anestesia para despedirse y morir. Tenía 74 años. Pienso que más que de enfermedad, murió de tristeza al saber que su carrera se extinguía.

Hay hombres que forjan sus propias leyendas y Kapuscinsky fue uno de estos privilegiados. Estudió historia y abrazó el oficio de reportero en un pequeño diario de su natal Polonia. Por confesión propia llegó a los 25 años de edad sin haber leído una obra “verdaderamente importante”, pero no aceptó la suerte de tantos y tantos colegas que languidecen sin pena ni gloria en el oficio o que entran en un proceso de degeneración, sin ideales, sin fe, “pero eso sí –Manuel Buendía dixit-, con un gran apetito de rápidas ganancias”.

De esos modestos inicios se alzó para ser considerado el padre del “nuevo periodismo”, un reportero a quien García Márquez llamó maestro. “Tienen fuego en el vientre” dicen los anglosajones de esas personalidades indómitas que parecen no conocer fronteras. En el caso de Kapuscinsky, quizá sea el título del penúltimo de los quince libros que escribió el que mejor explique el camino que eligió: Los cínicos no sirven para este oficio